La radiación infrarroja es uno de los agentes físicos más utilizados en la fisioterapia.
Indicado especialmente en los espasmos musculares, contracturas, artrosis, cervicobraquialgias, estados de tensión muscular o tras el esfuerzo deportivo.
Luz Infrarroja
La energía de la radiación infrarroja puede tener una profundidad de penetración que no rebasa 1 cm de la piel. Afecta directamente los vasos cutáneos y los nervios cutáneos.
Los efectos que producen son los siguientes:
- Disminución de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardiaca, aumento del ritmo respiratorio.
- Efecto antiinflamatorio
- Aumento de la sudoración
- Relajación muscular, por lo que prepara el músculo para el ejercicio
- Favorece la disponibilidad de oxígeno para el tejido que se está recuperando
- Sedación y relajación generalizada de todo el organismo, debido a la acción del calor sobre todas las terminaciones nerviosa.